El reloj de bolsillo de oro del francés Boussot de Villeneuve, que perteneció a Napoleón Bonaparte hasta su muerte en Santa Elena, fue "heredado" por su médico personal, quien lo atendió en sus últimos días, El Dr. Antommarchi, junto con otros objetos personales del emperador, y se trasladó con sus posesiones a Cuba donde estableció su residencia.
Muchos años después, los herederos del Dr. Antommarchi ofrecieron como regalo de boda al Comandante Raúl Castro Ruz, el reloj de bolsilloque perteneció a Napoleón Bonaparte. Posteriormente, el Presidente del Consejo de Estado de Cuba donó este reloj al Museo Napoleónico de La Habana, donde se encuentra actualmente expuesto.